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estrategia de marketing

El proceso de Design Thinking facilita la solución de problemas. Utilizar equipos motivados y aunado con la creatividad y la innovación, son aplicables a todo tipo de sectores económicos. Y es que, centrarse en el ser humano, ha de ser nuestro centro de atención.

Esta metodología sirve para resolver problemas de forma creativa e innovadora. Mediante su utilización, podremos desarrollar productos, rediseñar procesos e incluso emprender creando startups. Resumidamente, crear un plan B a nuestro negocio.Una de las características más importantes de esta herramienta es que está completamente orientada al usuario. Por lo tanto, los productos y servicios generados adecuadamente a través del pensamiento de diseño pueden agregar valor a las personas. Porque están diseñados para este propósito.

Para su aplicación es necesario desarrollar una serie de fases que nos conducirán al éxito. Se divide en una serie de etapas que se pueden devolver iterativamente. Pero siempre hay que pasar por ellas al menos una vez.

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Empatizar

Como el Design Thinking está enfocado directamente en las personas, empatizar con ellos es la pieza clave. Empatizar con nuestros clientes o potenciales clientes es la primera fase. Debemos conocer todo lo posible acerca de cuales son sus necesidades.

A través del arquetipo que generemos, lograremos una mejor satisfacción de necesidades. Marcaremos unos objetivos mejor establecidos, un punto de partida donde comenzar nuestra investigación, y a partir de ellos, recopilaremos toda la información relativa a sus gustos y deseos.

Para ello, podremos utilizar técnicas como: entrevistas, etnografías, observaciones, moodboard… Se trata de la fase base de toda la metodología, y por eso mismo, hemos de profundizar correctamente en ella.

Definir

En esta segunda etapa, tenemos una recopilación de toda la información relevante. Sabemos cuáles son nuestras áreas de oportunidad, qué deseos poseen nuestros clientes y hacia qué necesidades hemos de dirigir nuestros esfuerzos. Ahora hay que organizar todo el proceso.

Una de las herramientas más utilizadas en estos casos es el clusterizado. Se trata de un proceso en el que hemos de realizar un volcado de información. Con toda ella realizaremos una agrupación en función del contenido. Finalmente, sintetizaremos al máximo toda esa información hasta conseguir extraer una frase que aúne a todo el grupo.

Esa frase, compuesta por sujeto y predicado, dará lugar al reto. Hemos de formularlo en forma de pregunta con una construcción simple. Por ejemplo: «como podríamos conseguir + la frase sintetizada que hayamos extraído´´.

Idear

Teniendo un reto marcado, llega el momento de crear. Se trata de una fase de realismo e innovación, en la cual, a partir de las necesidades a cubrir de nuestro target presentaremos ideas que sean capaces de complacer sus deseos.

A través de un brainstorming abrimos la fase neuronal. Pondremos a todo el equipo a trabajar, dándoles espacio y herramientas con las cuales considerar y generar una idea valida. El objetivo es encontrar ideas que ofrezcan una solución viable. Cuantas más ideas mejor.

Prototipar

Una vez que tenemos todas las ideas validas, hay que hacer una selección. Hemos de generar una maqueta o prototipo que se ajuste lo máximo posible a la realidad que queremos. El objetivo es hacer de todas las ideas algo tangible que podamos enseñarle a nuestros clientes.

Con ello generaremos una interacción. Obtendremos feedback de nuestras propuestas, y en la medida de lo posible, iremos ajustando los puntos débiles que consideren que no cumplen sus objetivos. En función del momento, será una maquetación mas o menos compleja.

Para prototipar podemos utilizar un storyboard, una prueba de concepto o una maqueta física.

Validación

Cuando ya tenemos nuestro prototipo generado, presentamos al arquetipo la solución. Todo ello exige preparación, y habiendo establecido unos objetivos, construiremos una guía sobre la que hacer pruebas a través de la figura de los evaluadores.

Se basa en un modelo de trabajo iterativo. Con los resultados que obtenemos los equipos extraerán soluciones que volveremos a usar como punto de partida, en etapas anteriores, para volver a realizar alteraciones en los posibles errores.Cuando no logra encajar completamente como solución, hemos de repetir las fases previas.

Siempre se dice que es mejor empezar poco a poco y acelerar. Elegir un programa, producto/servicio o problema fácil de resolver. Donde las soluciones tienen un impacto en toda la organización y son visibles para todos.

La formación en métodos de Design Thinking es clave. Obtener de un consultor o capacitador experimentado es un buen lugar para comenzar.

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